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domingo, 8 de junio de 2014

Escribir...

Hola! Siendo esto un club de lectura, obviamente lo que mas tendemos es a leer, a "consumir" letras y palabras escritas por otros en sus encuentros literarios con sus musas.
Pero recuerdo que en mi época de entrenador personal o coacher filosófico animaba a mis alumnos a escribir su diario personal,  a volcar en dicho diario sus logros pero también sus fracasos...mejor aún: siempre fui de la idea que los logros o placeres eran para disfrutarlos, y los fracasos o angustias eran para escribirlas, porque de esa manera me ayudaba a mi a limpiar mi "cabeza" esas tristezas que tanto entorpecían mi visión.
Yo mismo era un consumidor abnegado de esta práctica que tantos beneficios me dio, era mi "droga" para limpiar mi alma de desperdicios emocionales porque consideraba una carga inútil y pesada andar allí con esos... desperdicios emocionales.
Mis diarios no se acercan ni allí a la expresividad emocional que podemos encontrar en algún escrito o libro de Gabo, pero tampoco era mi idea acercarme ni a los talones de tan bello escritor. Mi objetivo era y es ser el "basurero nocturno" de la basura diaria del habitante de mi templo corporal: mi alma.
Dicha actividad carece de voluntad de encontrar la combinación de letras y palabras perfectas para que otros disfruten de ella, nada mas lejos de la realidad, es más: muchas veces eran solos un conjunto de improperios escritos sin ningún orden ni relación entre ellas. Pero ayudaba y ayuda muchísimo a una dieta "emotiva" de mi alma.
Y si bien hoy por hoy no lo hago diariamente, debo decir que mi instru filosófica me sigue animando a hacerlo, porque de esa forma también a mas fácil saber que ley filosófica aplicar a lo que se está viviendo en ese momento.
Qué son las leyes filosóficas? bueno, eso lo dejamos para otra entrada...
Gracias por estar allí!